La autenticación adaptativa aprovecha la autenticación multifactor para simplificar la experiencia de inicio de sesión de los empleados y proteger los datos administrativos. Con la autenticación adaptativa, los negocios pueden elegir los factores de autenticación adecuados dependiendo del perfil de riesgo y el comportamiento de cada usuario.
Los negocios emplean la autenticación adaptativa mediante el uso de factores biométricos y contextuales. Un factor biométrico usa una parte de una persona (su huella dactilar o el reconocimiento facial) para autenticar al usuario final. Los factores de autenticación contextual se adaptan a usted.
Por ejemplo, si inicia sesión en una aplicación de trabajo durante un día laborable y en horario de trabajo, se considerará el comportamiento normal de un empleado. Sin embargo, si se inicia sesión durante el fin de semana por la noche y desde una nueva ubicación, se considerará que el comportamiento es sospechoso.
Con la autenticación adaptativa, los usuarios deberán proporcionar factores biométricos o contextuales para obtener acceso.