La transición al teletrabajo puede ser una fase compleja

Aunque los empleados no estén en la oficina, el equipo de TI tiene que saber quién accede a cada cosa. Con el inicio de sesión único (SSO), pueden dar acceso a las aplicaciones y retirarlo con total flexibilidad según sea necesario. Y cuando no es posible usar el SSO, las credenciales se registran y protegen mediante la gestión de contraseñas.
La autenticación multifactor (MFA) aporta una capa de seguridad extra a cada inicio de sesión: el equipo de TI tiene la garantía de que los empleados son quienes dicen ser. Al integrar la MFA en aplicaciones, equipos de trabajo y VPN, las organizaciones consiguen mantener la seguridad en todos los puntos de acceso. Y, gracias a la autenticación biométrica, la experiencia no puede ser más fluida.
Los ciberdelincuentes intentan engañar a los empleados que trabajan a distancia con ataques de phishing que tratan de acceder sin permiso a sus contraseñas. Con la gestión de contraseñas, es fácil evitar estos ataques, ya que nunca se utiliza el autocompletado de credenciales en sitios sospechosos. Así, los empleados pueden iniciar sesión fácilmente y el departamento TI limita los riesgos.
Con una estrategia correcta de IAM, la transición al teletrabajo puede ser mucho más sencilla. LastPass Identity refuerza la seguridad de su negocio y la productividad de sus empleados mediante el inicio de sesión seguro, la gestión de contraseñas y la autenticación multifactor.